Bornemann-Gewindetechnik fabrica husillos roscados para tecnología médica
Muchas de las roscas utilizadas en tecnología médica se fabrican mediante el proceso de torbellinado. En aplicaciones de diagnóstico in vitro, los tornillos y husillos roscados se utilizan como piezas de máquinas en sistemas de manipulación de líquidos o instrumentos de medición.
El proceso de torbellinado ha demostrado ser el proceso de fabricación ideal para estas aplicaciones, ya que la superficie lisa suele desempeñar un papel importante en las piezas roscadas utilizadas. Otra ventaja es la posibilidad de fabricar husillos roscados con pasos variables, por ejemplo para comprimir líquidos.
En el proceso de torbellinado, un anillo torbellinador accionado trabaja con un conjunto de herramientas de perfil en el denominado corte envolvente, ya que la pieza gira dentro de este anillo de herramientas durante el mecanizado. Como el «corte envolvente» comienza en el diámetro exterior con un espesor de viruta (y profundidad de viruta) de 0, aumenta continuamente hasta el espesor de viruta calculado (y la profundidad de viruta o profundidad de roscado) y vuelve a salir de la pieza en 0, se produce un corte muy «suave» con una superficie muy lisa. La calidad de la superficie puede verse influida por la velocidad de avance en el proceso de torbellinado. De este modo, se pueden producir superficies extremadamente lisas o superficies con microfisuras. En función de las necesidades.
Bornemann-Gewindetechnik GmbH, con sede en Delligsen, cerca de Hildesheim, lleva 25 años fabricando roscas de todas las formas especiales, así como piezas torneadas y fresadas, con 40 empleados en 3.800 m2 de espacio empresarial. Además de clientes con aplicaciones industriales, entre los clientes de Bornemann-Gewindetechnik también se encuentran muchos fabricantes de renombre de aplicaciones de diagnóstico in vitro, empresas del sector bioanalítico y fabricantes de la industria alimentaria.
Todos los materiales mecanizables pueden utilizarse como material de partida para la producción de piezas roscadas. Los tamaños estándar de los husillos roscados van de 10 a 180 milímetros de diámetro y alcanzan una longitud de hasta 6 metros. En los centros de mecanizado modernos se pueden mantener tolerancias dimensionales de h6. Con un husillo de 100 milímetros de diámetro, h6 correspondería a una tolerancia de 99,978 a 100 milímetros, por lo que los rodamientos de bolas podrían montarse correctamente en él. El proceso de torbellinado se utiliza para conseguir superficies roscadas con calidad de rectificado. El plazo de entrega es de 2 a 3 semanas tras la recepción del pedido.